A mucha gente, después de un largo día de trabajo, le encanta tomarse una cerveza bien fría o una copa de vino. Pero según va cambiando la opinión pública y las leyes, parece que el alcohol está siendo reemplazado poco a poco por un buen peta. Entonces, ¿qué tiene la marihuana para conquistar cada vez a más personas?

Según datos de una encuesta de YouGov[1], el aspecto de la seguridad parece preocupar bastante. De hecho, la mayoría de los estadounidenses piensa que el consumo regular de alcohol y tabaco es más perjudicial para la salud que la marihuana. ¿Pero hay algo más? A continuación analizamos los detalles del mundo del consumo de alcohol y marihuana, para ver si realmente nos estamos dirigiendo hacia una revolución verde.

Cannabis roll

¿Qué es mejor, el alcohol o la marihuana?

Para intentar responder si una sustancia es mejor que otra, debemos analizar sus principales factores. Cómo afectan a la salud, cuánto cuestan y cuál es más aceptable socialmente. Pero, cuando son sustancias diferentes, como el alcohol y la marihuana, ¿es posible compararlas? Aunque una es mucho más aceptada (y generalmente promovida) en todo el mundo, la otra se enfrenta a una batalla cuesta arriba, y muchos países todavía están totalmente en contra del consumo recreativo de marihuana.

Aun así, a pesar de las barreras para su consumo, muchos de los datos disponibles sugieren que hay un alejamiento lento pero firme del consumo regular de alcohol, y mucha gente se inclina hacia la marihuana como la sustituta más evidente[2]. Teniendo en cuenta el consumo responsable, vamos a ver los detalles de la batalla actual entre la hierba y el alcohol.

Marihuana o alcohol

Para comprender este cambio único de comportamiento, hay que analizar la amplia influencia de ambas sustancias en áreas como nuestra salud, nuestra economía doméstica y el punto de vista de las personas que nos rodean.

Cannabis vs Alcohol
  • Consumo recreativo

Las pruebas del consumo de alcohol se remontan al año 7000 a.C., frente al 2800 a.C. en el caso de la marihuana, pero ambas sustancias tienen su origen en Asia Central. Desde entonces, el alcohol y el cannabis han superado muchos desafíos, incluido un período de prohibición del alcohol durante la década de 1920 en EE.UU. y, por supuesto, la prohibición continua de la marihuana.

Aunque cada vez es más fácil conseguir marihuana, muchas culturas siguen viendo el alcohol como un rito de iniciación. Puede haber límites sobre la edad en que podemos beber legalmente, pero es muy habitual que la gente gaste mucho dinero en salir de fiesta y beber durante el fin de semana.

Desgraciadamente, es difícil comparar directamente los dos a nivel recreativo, ya que no es igual de fácil conseguir marihuana que alcohol. Aun así, en lugares donde la hierba es legal, como California, parece haber un cambio a su favor[3]. Y gran parte de este cambio se reduce a los supuestos efectos a largo plazo que el alcohol tiene sobre el cuerpo. Esto no quiere decir que la marihuana no tenga efectos secundarios negativos o adversos, pero desde un punto de vista recreativo, “cada vez hay más consumidores de marihuana que consumen a diario o casi, y las cifras superan la cantidad de consumidores diarios y casi diarios de alcohol”.

  • Aceptación social

El aumento de consumo de marihuana no se debe únicamente a sus posibles implicaciones para la salud, sino a la visión general que tiene la gente sobre la hierba. Las perspectivas de nuestro círculo social, amigos y familiares tienen un profundo impacto en nuestras elecciones de vida. Hace veinte años, la idea de fumar marihuana en casa después de un largo día se consideraba el comienzo de un camino directo hacia el crimen y la adicción a las drogas.

Afortunadamente, los puntos de vista han cambiado mucho y los días de Reefer Madness se han sustituido por mercados legales de marihuana, grandes empresas, apoyo por parte de celebridades, etc. Como resultado, se estima que alrededor del 1,3 % de los adultos de la Unión Europea[4] (3,7 millones de personas) consumen hierba a diario, o casi a diario. Sin embargo, es curioso cómo la tendencia del consumo es mixta en toda Europa: algunos países estiman cifras más altas mientras que otros han visto una disminución en comparación con estudios anteriores.

Por otro lado, el alcohol ha experimentado lo contrario, ya que la cultura del consumo de alcohol parece estar en declive. Una encuesta del Reino Unido no solo sugiere que al 53 % le gustaría que lo presionaran menos para beber[5] en eventos sociales y laborales, sino que en EE.UU. la gente bebe menos alcohol en comparación con los datos de 2009. Este sentimiento parece ir de la mano de estudios de los CDC que sugieren que las tasas de consumo de alcohol[6] han disminuido casi un 8 % desde 2015, en comparación con el consumo de marihuana, que ha aumentado casi un 6%.

  • Efectos

Al comparar ambas sustancias, podría decirse que los efectos son los que marcan su popularidad. Concretamente, los efectos adversos (y lo que sabemos de ellos) desempeñan un papel muy importante en su nivel de aceptación. Antes de entrar en las implicaciones para la salud de la marihuana y el alcohol, vamos a analizar, en primer lugar, qué es lo que atrae a los consumidores.

  • Efectos a corto plazo

Los efectos tanto de la marihuana como del alcohol son de corta duración. Aparte de la resaca alcohólica (que puede durar varios días), el pico de efectos de ambas sustancias se produce aproximadamente al cabo de una hora de su consumo. Si se sigue consumiendo cualquiera de ambas sustancias, los efectos continúan, aunque se corre el riesgo de un blancazo con la hierba o de emborracharse demasiado con el alcohol.

Como puedes ver, hay muchas similitudes entre los efectos del alcohol y la marihuana, lo que podría explicar el cambio percibido del consumo de uno al otro.

Cannabis vs Alcohol side effects
  • Posibles efectos secundarios

Sin embargo, cuando se empiezan a comparar los posibles efectos adversos (y cuánto duran), es lógico que el consumo de alcohol tienda a la baja.

Quizás la peor parte de beber alcohol sea la resaca, algo que es casi una garantía. Incluso consumiendo con moderación, los efectos adversos del consumo de alcohol pueden durar hasta 48 horas.

Aunque la marihuana también puede causar resaca, es mucho menos frecuente y los síntomas suelen durar pocas horas. Sin embargo, sigue existiendo el riesgo de sufrir un amarillo, sobre todo si se tiene poca tolerancia a la hierba.

 Náuseas y vómitosSequedad de boca
Dolor de cabezaConfusión mental
Dolor muscularNáuseas y vómitos
Malestar estomacal
    • Implicaciones para la salud
    En este sentido el debate entre el alcohol y la marihuana se vuelve más intenso. Aunque el alcohol se ha integrado como parte de la cultura de casi todo el planeta, entendemos que el consumo regular y prolongado causa muchos problemas a la mente y el cuerpo, que incluyen:
    • Daño al corazón y al estómago
    • Infertilidad
    • Enfermedad del hígado
    • Pancreatitis
    • Hipertensión
    Evidentemente, la marihuana también tiene implicaciones para la salud. El posible impacto a largo plazo del consumo crónico de marihuana incluye:
    • Problemas de salud mental (incluidas psicosis y esquizofrenia)
    • Problemas de desarrollo cerebral en adolescentes
    Ahora, a primera vista, parece que la marihuana tiene menos implicaciones para la salud a largo plazo. Y si tienes dudas sobre si fumar marihuana es mejor que beber, basándote únicamente en el impacto en la salud, probablemente pensarías que sí. Sin embargo, es fundamental señalar que hay muy pocos estudios sobre los efectos a largo plazo del consumo de marihuana, más aún si lo comparamos con los del alcohol. Simplemente no tenemos el mismo grado de datos cualitativos a largo plazo sobre el consumo de marihuana que el que tenemos sobre el alcohol.
    • Coste
    Para que la comparación sea lo más objetiva posible, también hay que tener en cuenta el precio de ambas sustancias, sobre todo porque la mayoría de las veces se disfrutan con fines recreativos. ¿Cuánto cuesta beber alcohol o fumarse un porro? De nuevo, es difícil hacer una comparación exacta, ya que la forma en que consumimos ambas sustancias cambia mucho. Aun así, si cogemos un ejemplo general, como beber una copa en una noche de fiesta o invitar a amigos a fumar, podemos hacernos una idea general de las implicaciones económicas.Según los datos de una encuesta de Statista de 2022[7], el coste medio de una noche de fiesta bebiendo alcohol en el Reino Unido es de 40 €, sin tener en cuenta el transporte, la preparación durante el día y la entrada a discotecas o pubs. Por otro lado, se estima que 3,5 g de marihuana cuestan aproximadamente 21 €, sin incluir el papel de liar ni un vaporizador o una pipa de agua. Es una comparación muy general, pero el coste básico de fumar marihuana parece ser inferior en comparación con el de beber.